miércoles, 19 de diciembre de 2012

El Sol se pondrá furioso en 2013

¿Qué tal, AstroCelesteros?

Un informe reciente de la NASA asegura que la tormenta solar más grande de los últimos 50 años estaría por estallar en 2013.

Pero, ¿qué es una tormenta solar

Es una explosión violenta en la atmósfera del Sol, ocasionada en los períodos de mayor actividad solar de cada ciclo (cada ciclo solar dura unos once años). Esta explosión calienta el gas, acelerando y expulsando partículas como los iones y electrones a velocidades cercanas a la de la luz. Producen radiación electromagnética, desde señales de radio, hasta rayos gamma, afectando a las telecomunicaciones y los aparatos electrónicos. Éstas partículas solares producen las auroras y calentamientos en las capas altas de la atmósfera de la Tierra, lo que ocasiona que los satélites de órbitas bajas comiencen a frenarse hasta incluso (ocasionalmente) hacerlos caer a la Tierra.


Nuestra atmósfera hace de escudo


La última gran tormenta solar fue en 1958 (denominada llamarada Carrington), que ahogó dos tercios de los cielos de la Tierra en una aurora de color rojo sangre la noche siguiente, y paralizó la navegación y comunicación global, tal y como era en ese entonces. Las brújulas se tornaron inútiles y la red telegráfica cayó dejando solo el fantasma de la electricidad en los cables. 

Durante la llamarada de Carrington, en 1958, los habitantes de las montañas Rocosas se despertaron pensando que había amanecido


Aurora boreal producida por una tormenta solar

La actividad solar sufre altibajos periódicos, y en los últimos dos años ha vivido el período de más baja actividad que se recuerda. Pero, en el caso del Sol, después de la calma viene la tormenta. Según han comprobado los astrónomos, con una frecuencia cada vez mayor están apareciendo pequeñas manchas solares que anuncian el comienzo del próximo ciclo solar, que se estima tendrá su máximo en 2013. Según ha pronosticado el equipo del Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas (NCAR), el siguiente ciclo solar será de un 30 a un 50% más intenso que el anterior.

Si las predicciones de los científicos son correctas, en los próximos años se producirá un estallido de actividad solar similar al del histórico máximo de 1958. Aquel año no tuvo graves consecuencias. Sin embargo, ahora los investigadores dan por hecho que un máximo solar de intensidad similar al de entonces podría perjudicar muy seriamente a los satélites, las redes eléctricas, las redes de telefonía móvil, los sistemas GPS y otras tecnologías modernas.

¿Deberíamos preocuparnos? Yo creo que no. No será el fin del mundo ni mucho menos. En caso de verlo necesario a lo mejor habría que desconectar temporalmente los satélites necesarios y si se puede, desplazar su localización para que no se dañen. Pero eso lo dejo en las manos de los expertos.
En el peor de los casos, me atrevería a decir que nos podríamos quedar sin medios de comunicación durante unas horas, o tal vez se dañe permanentemente algún satélite de alguna cadena de televisión.

En fin, veremos qué ocurre.

Nos vemos en AstroCeleste!

1 comentario:

  1. Yo creo q sí deberíamos preocuparnos. Las tormentas solares pueden afectar de lleno a las telecomunicaciones y a los sistemas eléctricos. A día de hoy dependemos en exceso de la tecnología y de la electricidad. Si nos diera de lleno un fogonazo en la Tierra, lo apagaría todo en la cara diurna del planeta, no funcionaria nada en nuestras casas, ni siquiera el agua llegaría más allá del 1º o 2º piso. Las consecuencias pueden ser infinitas...

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